Iniciamos nuestro viaje por Rumanía por su capital. Realizamos un pequeño paseo por su centro histórico, comiendo en un famoso restaurante. Salimos hacia el norte para dormir cerca del inicio la Transfagarasan.
Iniciamos el día con la visita al Monasterio de Curtea de Argeș, para después ascender por la carretera Transfăgărășan hasta el lago Bâlea. Tras la comida, descendemos por la vertiente norte hasta llegar a Sibiu.
Nuestro viaje continua con la visita a la salina de Turda y la ciudad de Cluj-Napoca. Por la tarde visitamos las primeras iglesias de madera de Maramures, una de las regiones más rurales de todo Rumanía.
Este día seguimos visitando más iglesias en Maramures y el Cementerio Alegre de Săpânța. Nos desplazamos al este hasta la región de Bucovina, donde llegamos a tiempo para visitar el Monasterio de Moldovita.
Jornada para visitar las iglesias pintadas de Bucovina, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. Estas iglesias son famosas por sus coloridos frescos exteriores que adornan sus paredes.
Después de cinco horas de coche conduciendo por carreteras de montaña, llegamos a la ciudad medieval de Sighișoara. De camino a Râșnov, hacemos una parada para conocer la Iglesia fortificada de Viscri.
Día intenso en el que visitamos las iglesias fortificadas de Harman y Prejmer, el centro histórico de Brașov, el turístico castillo de Bran. Acabamos la jornada con una excursión en Zărneşti para ver osos.
Antes de ir al aeropuerto, hacemos una parada en Sinaia para visitar el castillo Peleș, construido en el siglo XIX y considerado uno de los principales ejemplos de la arquitectura neo-renacentista en Europa.